Las tiendas de comercio electrónico o e-commerce pueden implicar un cambio considerable en una marca, utilizándose como complemento a la tienda física e impulsando el crecimiento y desarrollo de una marca.

Actualmente, en este mundo conectado constantemente en el que vivimos, si no estás en Internet es como si no existieras. Y es que en los últimos años los consumidores han cambiado la forma en la que compran, pasando a adquirir los productos y servicios que les gustan vía online.

Ahora, antes de comprar cualquier cosa los usuarios se informan sobre la marca y el producto, investigan sobre la información que dispone y sobre las opiniones que tiene, y luego, si aún están interesados en él, lo compran.

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Casi un 30% de españoles realizan sus compras por Internet y está previsto que esta cifra suba hasta un 48%, que es la media europea. Por esta razón, son muchas las empresas y marcas que deciden adentrarse en el mundo del comercio electrónico, porque realmente tiene un futuro prometedor.

Para obtener beneficios reales con el e-commerce, hay que buscar resultados orgánicos, visibles y medibles. Por lo que en Develoop siempre recomendamos ponerse en manos de expertos y contratar una agencia que diseñe una estrategia específica y personalizada adaptada a la marca. Así se asegura que la actividad en el punto de venta siga funcionado y la tienda online esté en buenas manos.

Una de las ventajas más destacadas de los canales digitales es que con ellos se eliminan las limitaciones geográficas que las tiendas físicas otorgan, ya que el e-commerce se pueden expandir mundialmente y tener clientes de muchos más sitios que podrán acceder a la tienda virtual.

Por lo tanto, debemos recalcar que las tiendas online no son un peligro para las tiendas físicas, sino que las ayudan a crecer y a llegar a muchos más clientes potenciales, lo que conlleva conseguir más ventas, más beneficios y ser más rentable.