En recientes años, debido a la globalización y la popularidad de Internet, el comercio electrónico ha aumentado notablemente. Dentro de la actividad del comercio online entran los procesamientos de pago, intercambio de correos electrónicos y sistemas automatizados de recogida de datos que forman parte de la privacidad del consumidor. Se deben cuidar todos estos aspectos para que los consumidores se sientan seguros y no se topen con webs, entidades bancarias y correos falsos ya que estos son algunos de los peligros a los que se enfrentan los eCommerce.

Seis de cada diez consumidores aseguran haber sufrido alguna situación de fraude o estafa en tiendas online. Una página que cargue más lenta de lo usual, el no poder acceder a una página en concreto y un aumento drástico en el número de correos spam que se reciben son todo señales de haber dado con una web fraudulenta.

Existen métodos para saber que la tienda en la que un consumidor está navegando no es falsa. Normalmente, un eCommerce tendrá un apartado en su página donde establece su política de devolución, gastos de envío, plazos de entrega o medios de pago. Un eCommerce verificada estará también asociada a algún sello de calidad online como, por ejemplo, Confianza Online, Trusted Shops o Verisign.

Aunque el uso de medios electrónicos para robar datos personales, números de tarjetas de crédito y contraseñas es cada vez más común, es difícil diferenciar las páginas webs falsas de las verdaderas y es imposible dar con el número exacto de tiendas falsas que existen en el mercado. Una solución para disminuir el número de estafas seria la denuncia de los estafadores o las webs falsas.

Para denunciar, lo necesario seria presentar a la policía documentos como el anuncio donde se ofrecía el producto, el producto comprado, la comunicación consumidor-estafador mediante correo electrónico, mensaje de texto,… y el justificante de pago.